Turofilia, amor por el queso

Bienvenidas, almas foodies, a un nuevo post.

Esta semana, como indica en el título, voy a hablar del tan adorado queso. 

¿Qué haría yo sin queso? Pues sería menos feliz, eso sin duda. Seguramente, no soy la única que tiene absoluta devoción por este producto ¿verdad?

¿Por qué este amor al queso?

Existe una palabra para definir que eres amante de este lácteo, supongo, que eso es un indicativo de que este producto levanta pasiones allá donde va. Si a ti también te define la turofilia, entonces, te sentirás identificado con este post.

Como pasa con el aguacate, este producto se puede utilizar tanto en recetas dulces como saladas, por ello lo hace perfecto para cualquier ocasión. Hay tantas variedades de quesos con sus matices y sus propiedades, que es casi imposible que reniegues de él.

El queso trae consigo una infinita variedad de sabores, texturas y olores que hacen de este producto un constante en la dieta de cada país y de casi cada persona, además, hay una versión vegana. No se puede pedir más ¿no?

Propiedades del queso

Por si fuese poco, como no podía ser de otra manera, el queso aporta muchos beneficios para deleite de nosotros, los cheese lover, aunque, ojo, hay variedades de quesos muy grasos y muy calóricos por lo que debes de estar atento y no abusar de él, sobre todo, si te preocupa mantener la línea.

Sin embargo si eres como un ratoncillo, puedo decirte que el queso es un alimento rico en vitaminas A y D, ambas vitaminas ayudan al cuerpo a absorber el calcio por lo que ayudan a la prevención de enfermedades como la osteoporosis, es decir, ayuda a mantener los huesos y dientes sanos. Además, es una fuente de vitaminas del grupo B, como el ácido fólico, que ayudan a un correcto funcionamiento del cuerpo.

¿A qué ahora disfrutarás más, si cabe, del queso?

Disfruta comiendo, pero si comes sano y rico, mucho mejor.

En @fitnessandfoodlover_ seguiré en esta, mi semana del queso, con publicaciones relacionadas.

¡Hasta el próximo post!